Comorbilidad entre Autismo y Altas Capacidades: Un Mundo de Retos y Oportunidades

Comorbilidad entre Autismo y Altas Capacidades: Un Mundo de Retos y Oportunidades

En el complejo mundo del neurodesarrollo, se ha de considerar la coexistencia de autismo y altas capacidades, conocida como doble excepcionalidad. Este perfil único desafía las ideas preconcebidas sobre ambas condiciones, ya que quienes lo presentan muestran un potencial cognitivo extraordinario mientras enfrentan dificultades propias del espectro autista, especialmente en las áreas de interacción social y adaptación al entorno.

El autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se caracteriza por diferencias en la comunicación y la interacción social, así como por patrones de comportamiento repetitivos y restrictivos. Las personas con autismo pueden presentar una amplia variedad de habilidades y necesidades de apoyo, desde aquellos que requieren ayuda significativa en su vida diaria hasta quienes son altamente independientes.
Por otro lado, las altas capacidades intelectuales, también conocidas como superdotación, implican un alto potencial en una o varias áreas del conocimiento. Los individuos con altas capacidades suelen mostrar una curiosidad insaciable, un pensamiento profundo y abstracto, y una capacidad de aprendizaje acelerada.

ES NECESARIO TENER UNA VISIÓN INTEGRAL DE CÓMO SE MANIFIESTAN Y CÓMO PODEMOS APOYAR PARA QUE PERSONAS CON ESTE DIAGNÓSTICO ALCANCEN SU MÁXIMO POTENCIAL.

Cuando el autismo y las altas capacidades coexisten hablamos de «doble excepcionalidad», donde las características típicas del autismo y las manifestaciones de altas capacidades se mezclan de maneras únicas. Esto implica que el diagnóstico conlleve una mayor complejidad y especialización, ya que las altas capacidades pueden enmascarar algunas características del autismo y viceversa, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos o incorrectos.

Esta combinación trae consigo desafíos y fortalezas que pueden diferir de las personas que solo presentan uno de estos diagnósticos. Entre las características más comunes que podemos encontrar en personas con doble excepcionalidad se encuentran:

• Habilidades intelectuales desiguales: pueden destacar de manera sobresaliente en un área en concreto y presentar un pensamiento analítico profundo. A su vez, también pueden tener dificultades en la organización, planificación o regulación del tiempo.
• Procesamiento cognitivo divergente: suelen pensar de manera creativa y bajo perspectivas innovadoras. También se hiperfocalizan en aquello que es de su interés y tienden a pensar de manera muy lógica y literal. A veces, pueden presentar un pensamiento analítico extremadamente racional.
• Desafíos en la interacción social: a pesar de su gran capacidad intelectual, pueden tener dificultades para comprender las normas sociales, interpretar el lenguaje corporal o mantener una conversación fluida. Pueden mostrar desafíos para establecer relaciones sociales.
• Hipersensibilidad sensorial: pueden ser extremadamente sensibles a estímulos sensoriales, como ruidos fuertes, luces brillantes o ciertas texturas, lo que puede interferir con su capacidad para concentrarse o participar en actividades diarias.

A PESAR DE LOS DESAFÍOS, MUCHAS PERSONAS DESARROLLAN UNA NOTABLE CAPACIDAD PARA ADAPTARSE A SITUACIONES INTELECTUALMENTE COMPLEJAS.

Es fundamental adoptar un enfoque educativo y terapéutico que considere tanto las capacidades intelectuales como las necesidades asociadas al autismo. Esto puede incluir programas educativos individualizados o terapias enfocadas a manejar la ansiedad, el perfeccionismo y las emociones intensas, aspectos comunes en personas con altas capacidades y autismo. Por otra parte, es esencial crear una red de apoyo que incluya familiares, educadores y profesionales de la salud mental. Esta red puede ofrecer el respaldo emocional y práctico necesario para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades.

La comorbilidad entre autismo y altas capacidades presenta un paisaje complejo lleno de retos, pero también de posibilidades extraordinarias. Es fundamental realizar una evaluación multidisciplinaria que permita identificar tanto las altas capacidades como el autismo.

Al comprender mejor esta doble excepcionalidad y adoptar estrategias de apoyo adecuadas, podemos ayudar a estas personas a alcanzar su máximo potencial y a disfrutar de una vida plena y significativa. En última instancia, reconocer y valorar la diversidad neurocognitiva nos enriquece a todos como sociedad.

Ángeles Aguilar
Psicóloga especializada en autismo

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